Fue tanto mi desamor, que necesitaba sentirme amada, ahora veo el error, pero no por eso me arrepiento, para nada. Fueron años en que fui feliz la mayor parte del tiempo, en los que aprendí mucho, crecí como persona. También me apoyó mucho en momentos muy complicados para mi y se lo agradezco.
Nadie tiene porque hablarme en el tono que lo hizo la última vez que conversamos, me harté de tener paciencia y “entender”. Nadie tiene una superioridad tan alta, para venir a hablarme así. No soy la culpable de las injusticias que se han cometido en nuestra sociedad. Nuestras diferencias en el pensamiento político son gigantes, y la intolerancia de su parte es enorme. Simplemente no respondí y esperé que cortara la llamada. Nunca más escuchó mi voz… Me envió mensajes por wasap, imágenes. Luego de un mes, me envía un audio, con lo que tomé como un chiste, con la excusa de su corte de pelo, una demostración de su poco valor, no me merece, es decir, yo no me merezco estar en una relación con alguien así.
Diariamente entra al correo a revisarlo, no sé con qué idea, pero tengo acceso y veo a la hora en que lo hace incluso. Me pregunto, que esperará, que estará pasando por su mente?
Nunca fue capaz de llamarme, ni siquiera para mi cumpleaños, día en que me envió un texto por wasap, que por supuesto, archivé sin leerlo siquiera.
Esta situación generó una picazón en mis brazos, que nace cuando me pongo un poco nerviosa, lógicamente busqué el origen emocional, y se asocia con las separaciones afectivas, con el hecho de saber que ya no tendrás el contacto piel a piel. Tiene mucho sentido para mi, y saberlo me ha ayudado a llevarlo. Al igual que al término de mi matrimonio, sentí un alivio, claro indicio de que ya no estaba grata con la relación. La verdad no entiendo mucho por que seguía, si sabía que ya no estaba enamorada. Creo que fue costumbre, por no sentirme sola, no sé. Un tremendo error, por que mantener ese vínculo forzadamente, hace daño, te hace sentir mal, no feliz.
Hoy tengo tranquilidad, y no me siento insegura, por el contrario, piso fuerte, me concentro en mi trabajo, y continuar con los arreglos en mi departamento, lentamente voy logrando lo deseado. Me falta aun, conseguir el valor para conducir y sacar mi licencia de conducir, pero también lo lograré.
Recuerdo que su última frase (la que fue mi inspiración finalmente) “Mejor… demos vuelta la página” y eso hice, di vuelta la página porque me amé!!
¡Gracias al Universo!
