Mis Profesores

Mi costumbre de organizar con cierta regularidad reuniones de excompañeros de colegio me permite mantener cercanía con los profesores que he logrado ubicar. Dos de ellos justamente fueron los mas queridos en mi época escolar y sentí una alegría inmensa en el momento de encontrarlos, el primero lo logré a través de una red social, al segundo, me lo encontré frente a frente el día menos pensado asistiendo a la reunión de apoderados de mi hijo menor, y cuando ya había perdido las esperanzas de lograr ubicarlo.

El primero fue mi profesor de Música, pero además de eso fue mi referente cuando tenía dudas en otras materias ajenas a la escolaridad que cursaba, siempre lo consideré muy correcto y muy culto. Luego de encontrarlo me llevé la grata sorpresa que había ido evolucionando y se había vuelto muy tecnológico y manejaba con habilidad las ventajas del internet. Comenzamos a conversar diariamente y se convirtió en un excelente amigo y nuevamente en una guía en los momentos en que lo necesité, lamenté enormemente y lo extrañé por mucho tiempo, cuando por razones laborales tuvimos que dejar esa linda costumbre. Hoy lo he recuperado nuevamente en el cyber espacio. y cuento con la ventaja de poder compartir un café y una grata conversación en algunas ocasiones al término de la jornada laboral de ambos, siempre es una conversación enriquecedora para mi.

El segundo, nunca fue mi profesor propiamente dicho, es decir, nunca me hizo clases, sin embargo, por las actividades extraprogramáticas en las que yo participaba, fui observadora de su gran capacidad de organizar y de crear cosas en el colegio, lo admiraba por eso, por esa energía inagotable que parecía tener, por esa capacidad para embarcar a muchos alumnos en sus proyectos, lograba que fuéramos al colegio hasta los días domingo a desarrollar en la práctica sus ideas. Hoy también es un amigo muy importante, con el cual puedo conversar después de la jornada de trabajo, contrario a mi otro profesor no manejaba con habilidad la tecnología, aunque si había aprendido a manejar su correo electrónico con cierta solutra, por supuesto no ha dejado de tener la capacidad de abrirse a lo nuevo y plantearse desafíos, uno de ellos ha sido aprender a navegar por internet, aprender a chatear, etc. cosas que hasta hace poco no manejaba en lo absoluto.

Menciono a ambos, porque hoy por razones diferentes ambos me han planteado la idea de que escriba, el primero quiere que escriba un cuento para ayudarme a saber quien soy, que estoy escondiendo, que es lo que no dejo que salga a flote, porque de ese modo me hará sufrir, dice que se me hace necesario llorar, que necesito sacar el dolor que tengo guardado, el segundo, quiere que escriba un cuento para participar en un concurso, tal como lo está haciendo él, le respondí que no, porque no tengo esa habilidad, que no sabría como hacerlo. El desconoce que siempre ha sido mi sueño saber escribir, poder hacerlo con gracia, que hace muchísimos años escribí alguna cosa que guardé por años, y que un día sin motivo alguno, tiré a la basura porque necesitaba espacio en mis cajones.

La pregunta que me hago es, ¿Seré capaz de escribir ambos cuentos? El primero la verdad lo estoy evitando escribir hace días, porque realmente hay cosas que no quiero sacar a flote, porque no quiero sufrir, el segundo, es mas factible, tal vez solo deba recurrir un poquito a la imaginación y recordar viejos tiempos en que me era relativamente fácil escribir una historia.

Acerca de Betmi

Madre, hija, mujer. Amo los animales, me sensibilizan especialmente los perros y gatos. Con un profundo interés por aprender de todo. Deseo escribir desde antes de saber hacerlo. Me gusta leer y tejer. Amiga de pocos.
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