Durante un tiempo estuve desesperada, sentía que no lograba la paz, que todo estaba equivocado, que toda mi vida era un error, que todo estaba mal hecho en mi vida, en fin, hoy puedo decir que estoy mas tranquila, no del todo, pero mucho mas segura. Ayer asistí a una charla motivacional, donde solo había mujeres de diferentes edades, pero todas afectadas por la Fibriomialgia. Pude comprobar que en el corto tiempo que llevo diagnosticada, he pasado por todas las cosas que sienten las personas con FM, y también que he avanzado enormemente en mi recuperación, no me encuentro en el
estado doloroso eterno que se suele vivir, ya lo viví. Que por ejemplo, cuando sentía que estaba limitada por mi cuerpo, por mi cansancio, porque tenía muchos planes, pero mi cuerpo no era capaz de hacer todas las tareas que yo pretendía realizar, eso también va pasando. Hoy me siento con mas energías, hoy logro caminar mucho mas que antes, me canso, pero no quedo en el estado en que quedaba antes. Si por largo tiempo logro olvidar que me diagnosticaron FM, aunque me cueste concentrarme para estudiar a veces, porque lo atribuí en un comienzo a la falta de práctica o a la edad. Que el dolor de espalda que aparece, es por que dormí en mala posición durante la noche, y no porque son los dolores típicos de una persona con FM. Es cuando después de “un evento traumático” como se le acostumbra a llamar, a las discusiones, penas o rabias que puedas pasar, me sentí adolorida al despertar, y en el transcurso del día ese dolor fue aumentando, y apareció el característico dolor en la parte alta de la espalda bajo el cuello, a la altura de los hombros. No tuve alternativa que recurrir al analgésico que me recetó el doctor para “estos casos”. Es innegable que ayuda y que al tercer día, ya estaba mucho mejor, lo tomé por cuatro días nada mas.
Vi como hay mujeres que han tenido que recurrir al aceite de marihuana, al famoso Tramadol, a otras cosas mas fuertes, que en este momento no recuerdo su nombre, en cambio yo, con un poco mas de un mes de tratamiento estaba considerablemente mejor en ese aspecto. Luego vino lo otro, lo sicológico, buscar las causas de mi estado, creí encontrarlas y sacarlas de mi vida, no volver a permitirlas.
Me siento una persona privilegiada, he ido avanzando casi por mis propios medios, me he hecho una especie de autoterapia y me veo distante del resto de las mujeres que estaban en el grupo de la charla. Si hasta mucho mas joven me encontraron, eso sin duda es un alimento potente para mi ego, es decir, estoy viejita pero no se nota, jeje.
Que importancia tiene lograr darse cuenta lo tensos que estamos, lo estresados que nos vamos tornando a medida que pasa el día. En eso ha sido muy importante el yoga, el que comenzé a practicar a casi dos semanas de mi diagnóstico, también he visto que ciertos ejercicios que se practican en el yoga, son recomendados para la FM. Es importante notar la diferencia, que los músculos se nos agarrotan y que tenemos la herramienta para revertir aquello.
Sigo pensando como al principio, que esta enfermedad no es crónica, que nunca mas puedes deshacerte de ella, realmente me niego a ello. Yo soy fuerte, siempre lo he sido, y si bien mis errores me han llevado a este estado, debo ser capaz de salir de él y alejarme de la FM, y que en un tiempo, se transforme solo en una experiencia, una lección y un recuerdo.
Como conversaron en la charla es un paradigma que quiero romper, yo quiero salir de la FM, ella no puede estar conmigo por el resto de mi vida, sea esto mucho o poco tiempo.