Hace un año aproximadamente comenzaba a organizar lo que sería una nueva reunión de excompañeros de colegio, y veía maravillada como se sumaban algunos profesores é inspectores, con gran entusiasmo de participar y con deseos de llegar a ese encuentro, con alumnos con los cuales compartieron años en la formación de la vida profesional de la gran mayoría de los que resultaron egresados. Para algunos alumnos serían profesores que solo vieron pasar por el patio, y con los cuales no tuvieron mayor contacto, para otro grupo serían profesores importantísimos en sus vidas, quienes marcaron el camino a seguir, las actitudes y costumbres que luego de egresar asumirían en la vida laboral. Siempre pensé que para el profesor es mas difícil recordar a todos sus alumnos, son demasiados en su vida profesional, sin embargo, para el alumno es mucho mas fácil recordar a un profesor, porque a lo largo de tu vida escolar, son bastante menos, además que generalmente el profesor te marca, sea de manera negativa o positiva. Si es negativa, lo mas probable es que recuerdes el hecho puntual por lo que lo recuerdas de esa manera, si es positivamente, habrá dejado una huella difícil de borrar y seguramente ese alumno se ha preguntado muchas veces que sería de ese profesor, aquel que le enseñó esto o lo otro, y al que le gustaría poder volver a ver y tener una conversación aunque sea brevemente.
Nunca me di cuenta del papel que estaba tomando, cuando un día decidí que sería buena idea que nos reuniéramos con mis compañeras a recordar y a contarnos que habíamos hecho durante todo este tiempo después de egresadas del colegio. Luego de la primera reunión, pronto vino la segunda y luego la tercera reunión, se nos volvió una especie de terapia grupal, en algunas solo llegaron muy pocas amigas, pero no por eso fue menos enriquecedora, cuando fueron mas íntimas, tengo la sensación que fueron mas intensas y lo que allí se vivió allí permaneció. Las historias dolorosas contadas no fueron reproducidas ni traspasadas a modo ni siquiera de chisme y no porque asi se acordara deliberadamente, fue algo que nació de todas espontáneamente. Nadie supo lo que en esa ocasión se vivió.
Desde la última reunión ha pasado casi un año, y ha sido un año en el que he aprendido muchísimo, un año de autoconocimiento gigante, un año en el que he descubierto cosas que desconocía de mi, un año en el que he aprendido a aceptarme mejor, a conocer mis defectos y a aceptarlos. Un año en el que Icar ha seguido presente en mi vida. Si el 2012 comenzó con alegrías y viví un constante agradecimiento producto de eso, eso no ha cambiado en lo absoluto, sigo feliz, a pesar que los problemas no han desaparecido, he logrado tener la virtud de ser feliz a pesar de ellos. Ha sido un gran año para mi, no puedo decir nada más que… ¡¡Gracias Totales!! a Dios, al Universo, a quien corresponda!!